
Como mencionábamos en nuestro artículo anterior, existen diversos tipos de mantenimiento, sin embargo, el que recomendamos utilizar es el preventivo, ya que, busca evitar averías del equipo, ahorrando tiempo y dinero en reparaciones innecesarias.
Normalmente se hace sustituyendo piezas de desgaste antes del fin de su vida útil. También puede tratarse de limpieza regular, lubricación o afinación del equipo cada tiempo determinado.
Una de las muchas ventajas de este tipo de mantenimiento, es la administración correcta de los recursos y el presupuesto, ya que se está consciente de las piezas que se comprarán y en qué momento se requieren. Así, a la empresa no la tomas de sorpresa con los gastos por mantenimiento y además aseguras que el equipo o las máquinas estén trabajando adecuadamente.
La planeación permite estimar las actividades, así como la cantidad de mano de obra necesaria, los materiales y refacciones que se deberán emplear, así como el equipo y el tiempo probable en el trabajo que se pretende desarrollar.
Toda empresa que desee implementar un programa de mantenimiento necesita elaborar un programa de mantenimiento para lograr una mayor vida útil de los equipos.
La programación de trabajo de mantenimiento tiene como finalidad:
El objetivo fundamental de la función del mantenimiento es prolongar hasta donde resulte económico la vida de un producto. Por tanto, es elemental tener una clara idea de lo que se entiende por vida.
En un equipo se tienen las siguientes vidas:
Vida infantil: es el lapso de asentamiento en el comportamiento de un producto. En este periodo las fallas son más probables que en lapsos posteriores, ya que la mayoría de los defectos de calidad se manifiestan aquí.
Vida útil: es aquella en la que el equipo mantiene una fiabilidad más o menos alta y estable, situándose en la vida de prueba o vida infantil y el lapso en que el desgaste se acentúa. En esta vida el mantenimiento es más o menos constante en sus parámetros de costos, frecuencias y esfuerzos.
Vida probable: se refieren al plazo en el cual ocurre la mayoría de las fallas. Esto es el equivalente al modo en una distribución de frecuencia.
Directos:
Indirectos:
Una vez tomados en cuenta todos los aspectos anteriores, es importante dejar plasmado tu plan de mantenimiento, de este modo, cualquiera que este encargado de llevarlo a cabo sabrá qué y cómo hacerlo. Disminuyendo el tiempo de capacitación y continuando con el mantenimiento dado al equipo hasta la fecha.
Recuerda lo que debe contener el plan: