
Actualmente muchos de nuestros clientes de la Industria de Manufactura de Autopartes se muestran interesados en integrar tecnología RFID en sus procesos de trazabilidad o de control de Almacén, y por dos grandes razones:
RFID que es la Identificación por Radiofrecuencia (por sus siglas en inglés Radio Frequency Identification), es un método de almacenamiento y recuperación de datos que usa TAGs RFID. Un sistema RFID está basado en los siguientes elementos: tag, lector y software.
Los TAGs (etiquetas) incluyen en su interior un pequeño chip y una antena impresa o bobinada para comunicarse con el lector. El chip tiene grabado un número (ID) de serie único que lo identifica entre los demás, y puede disponer de una pequeña memoria para guardar datos, que los lectores son capaces de leer y escribir.
Existen varios tipos de etiquetas, con base a su funcionalidad los podemos diferenciar en:
Con base en la forma de energizarse los podemos diferenciar en:
El lector RFID está compuesto por una antena, un transceptor y un decodificador. Cuando el lector capta una señal RFID, extrae la información y la transmite al software.
Lo bueno es que esta tecnología ya es muy conocida en México, sólo necesitamos pensar en el pago automático de las casetas de las carreteras, donde el auto cuenta con su TAG que al pasar por la antena RFID que se encuentra en la caseta hace la detección y la reducción del saldo.
Esto se logra integrando portales de antenas o portales RFID y colocando los TAGs en los contenedores, siendo esto parte de una infraestructura que se adecue a la operación que se tendrá en la planta y que eficiente el proceso de la trazabilidad de los contenedores.
Componentes básicos:
Va en aumento la veces que escuchamos de nuestros clientes de la Industria de Manufactura de Autopartes proveedores de Honda o Nissan les piden como requisito contar con tecnología RFID para tener el control y trazabilidad de los contenedores de producto terminado que va hacia ellos. Esto con el objetivo de mejorar el control de los embarques para evitar problemas de pedidos incorrectos que puedan generar multas importantes a sus proveedores.
Esto se logra al momento de colocar los portales a la salida del Almacén para hacer el registro de los contenedores para el embarque, asegurando que se embarque justo lo que el cliente hizo como pedido, y claro, teniendo un proceso de embarque más rápido.
No se requiere que un usuario (quien puede ser el montacarguista) sea el encargado de hacer el registro de una entrada o salida del almacén, ya que esto queda del lado del registro automático de las antenas de RFID. Por lo tanto, con esto evitamos algún olvido por parte del usuario para el registro de algún movimiento, ya que esto sucede mucho, aunque esto se dé por RFID.
Cuando tienes códigos de barras el usuario debe hacer la lectura de etiqueta por etiqueta, incluso siendo esto complicado cuando la etiqueta no se encuentra en una posición de fácil alcance.
Conocer el momento exacto en que entró o salió un material de un almacén, ya que al no depender del usuario, aseguras que realmente se realizó el movimiento y que el material ya se encuentra físicamente en otra ubicación.
Puede pasar que dado el tráfico de materiales en tus procesos, se puede crear un cuello de botella por necesidad de tener a disponibilidad al responsable de hacer el registro del movimiento del almacén, lo cual puede provocar tiempos excesivos para una entrada o salida de material, pero al colocar un portal RFID esto se hace de forma automática al sólo pasar el operador o montacarguista por el portal haciendo el registro automático del movimiento en tu inventario.